CARTA DE UNA MADRE A SU HIJO
Las Palmas a 12 de Abril de 2011
Querido hijo:
Hoy no tengo otra persona en la que pensar más que en ti.
De por si sueles estar la mayor parte del día en mi cabeza, no solo porque eres lo más importante de mi vida, sino porque cada día intento que aprendas, y gran parte de ese aprendizaje depende de mí.
Hoy quizás ha sido un día complicado para nosotros, un poco triste para mí porque no has podido comprender una cosa muy importante en la vida. Por un lado puedo hacértelo ver y así te lo transmito pero hay otra parte que quizás, con tus solo 10 años, aún no entiendas.
Me encantaría saber la forma en la que enseñarte todas esas cosas que te harán vivir mejor y más feliz. Quiero que valores cosas de las que aún no eres consciente; las responsabilidades, las prioridades, que seas ordenado, que tengas buen corazón y que sea éste quien te haga actuar de manera más correcta.
Estoy convencida que podré enseñarte cosas muy importantes de este juego que llaman “Vida” y daría toda la mía por que algún día me dijeras: “! Lo hiciste bien Mamá!”
Te pido perdón si a veces no tengo la paciencia que necesitas, pero créeme, estar en tantas cosas y no olvidarme de hacerlas (hacerlas bien) cada una de ellas, es muy difícil.
Ante todo, y aunque suene típico, quiero que por lo menos en el futuro, sepas que todo era por y para ti.
Te quiero
Mamá
“Una madre es una persona que al ver que solo quedan cuatro trozos de tarta de chocolate habiendo cinco personas, es la primera en decir que nunca le ha gustado el chocolate”
Esperanza Ramos Gutiérrez
1º F de Bachillerato Nocturno.
En principio decir que me ha emocionado ver tanta devoción, como debe ser. A todas las madres nos queda ese único consuelo, pensar que nuestros hijos, el día de mañana sean capaces de hacernos sentir orgullosas porque lo que le pudimos enseñar se transforme en lo que son Y que lo que son sea motivo de satisfacción. Sabemos que hay muchos momentos difíciles para nosotras, también, y deseamos no transmitirles dichos momentos pero, a veces, se convierte en algo tan complicado de conseguir…Para ello quedan esos valores enseñados, ese corazón, que les hará pensar el porqué de situaciones y a perdonar nuestras equivocaciones. Yo he tenido que pedir perdón en muchas de ellas. Pero al final puedo decir a «boca llena» que me siento muy, muy orgullosa de ti. Te quiero
Awelaleona
19 May, 2011
Bueno… que carta mas bonita!! la verdad. todo hay que decirlo… acabo de leerla y aún estoy esperando a que se me bajen los pelos que aún los tengo de punta.
Y verás tú que como te descuides acabarás algun día hasta por escribir un libro:-) un saludo y te lo vuelvo a decir: la carta me ha encantado.
miguel angel cabrera santana
20 May, 2011